TARTA DE QUESO DE LA VIÑA

Si hay algún dulce español que se ha hecho viral en las redes sociales en poco tiempo llegando a internacionalizarse, es la tarta de queso del restaurante La Viña de San Sebastián.
 La Viña es un negocio familiar que abrió sus puertas en 1959 en el casco viejo de la ciudad para ofrecer recetas caseras tradicionales. Actualmente lo dirige Santiago Rivera, hijo y sobrino de los primeros dueños, y es el creador de una de las mejores tartas de queso del mundo, llegando su fama a Estambul o Japón.


Esta tarta donostiarra se ha viralizado en las redes hasta el punto de tener su propio hastag #SanSebatianCheesecake donde miles de personas suben sus tartas realizadas con la receta original. Aquí no ocurre como con la tarta Sacher que guarda celosamente su secreto, ya que La Viña regala a sus clientes un dvd o cd con sus mejores recetas incluida este pastel de queso, el cuál se elabora en todos los restaurantes de Turquía y se ha convertido en la tarta de queso más buena de todo el país. Un sábado normal pueden vender unas 20 tartas de entre 10 y 12 raciones. En temporada alta, la cifra se duplica y más ahora que ofrecen la opción de comprarlas por encargo. Incluso personal del restaurante cuentan que una pareja inglesa se trasladó con todos los invitados hasta San Sebastián para realizar su boda y comer 20 tartas como éstas.


En cuanto a los ingredientes, se hace sólo con cinco. Lleva una cucharada de harina, que en caso de celíacos o intolerantes al gluten pueden usarla de maíz en vez de trigo, por lo que sería apta. Lo que sí que lleva es  mucho queso dando como resultado una tarta de 2 kgs cuyo secreto de realización es que no se lleve a la nevera una vez hecha porque se cuaja demasiado el queso, dejándolo a temperatura ambiente se mantendrá cremosa.


Y lo mejor de todo, es que es muy fácil de hacer, solo mezclar ingredientes y hornear. Un auténtico regalo para todos aquellos amantes de las tartas de queso como yo. Os dejo la receta...

1 kg queso untar
7 huevos
400 gr azúcar
1 cda harina
500 ml nata para montar

1. Mezclamos el queso con los huevos. 

2. Añadimos el azúcar y la harina. Por último vertemos la nata. Mezclamos solo lo justo para que se unifique todo. 

3. Cubrimos un molde con papel de hornear. Vertemos encima la mezcla de la tarta. 

4. Horneamos a 210º durante 40-50 minutos. Dejamos enfriar en el horno una vez apagado unas 3-4 horas. Sacamos y dejamos reposar mejor de un día para otro. Desmoldamos y menudo atracón que os vais a pegar.





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