PASTEL DE PLÁTANO CON PERLAS DE CHOCOLATE Y COSTRA DE AZÚCAR MORENO SOBRE CAMA DE NATILLAS DE VAINILLA 

¿No os pasa que estáis deseando que llegue el finde y cuando termina estáis más cansados que cuando empezó? A mí me pasa a menudo, demasiado diría yo. Entre partidos de baloncesto de los niños, limpieza a fondo en casa, lavar y planchar lo de toda la semana,  cargar compra de comida, los findes que toca trabajo, y mis ratos de "investigar" en la cocina, creo que me quedan 10 minutos de sofá tranquila que aprovecho para echarme todas las mascarillas posibles en cuerpo, cara y pelo para que vayan haciendo efecto mientras respiras hondo. Te acuestas temprano el domingo y vuelta a sonar el despertador a las y tantas de la mañana del lunes...
Es agotador ser madre soltera a tiempo completo. Si, si, madre soltera porque en mi libro de familia pone divorciada, pero cuando la otra parte no aparece en años (casi 10) en la educación y crianza de unos hijos, eres madre soltera de todas, todas.
Pero, situación personal aparte, lo que no voy a dejar de hacer nunca es poner el horno. Es olor a hogar, a familia, a risas y sonrisas y eso por mucho agobio y trabajo que haya no me lo va a quitar nadie nunca. Y en uno de estos días que encendí el horno hice este maravilloso pastel de plátano que con el toque de chocolate y la combinación con unas natillas ligeras, hará que disfrutéis de esta delicia desde el primer bocado. A pesar de este nombre tan largo, vereis que sencillo es de hacer. Os dejo la receta...

Para el pastel de plátano

3 plátanos maduros
200 gr azúcar blanquilla
180 gr harina
3 huevos L
1 yogurt natural o sabor plátano
1 sobre levadura
1 cda azúcar vainillada
100 gr mantequilla
Perlas de chocolate
Azúcar moreno
Chocolate negro

Para las natillas de vainilla

500 ml leche
1 vaina de vainilla
75 gr azúcar
3 yemas
1 cda maizena

1. Pelamos y aplastamos los plátanos.  

2. Batimos los huevos con el azúcar. Le añadimos la mantequilla cortada a trocitos, el yogurt, los plátanos y el azúcar vainillado. 

3.  Tamizamos la harina y la levadura y se lo añadimos a la mezcla con movimientos envolventes 

4. Engrasamos y enharinamos un molde cuadrado y vertemos la masa. Espolvoreamos por encima con perlas de chocolate al gusto y cubriremos con una capa de azúcar moreno.


5. Horneamos unos 40 minutos a 180°. Si veís que se dora demasiado, taparlo con papel de aluminio los últimos minutos. El azúcar se derretira y creará una especie de costra caramelizada dejando el pastel con esta pinta tan estupenda.


6. Mientras se hornea, haremos las natillas. Ponemos a cocer la leche con las semillas de la vainilla que rasparemos con un cuchillo y la vaina. 

7. Batimos las yemas con el azúcar y cuando esté bien mezclado, añadimos la maizena. 

8. Cuando la leche haya infusionado con la vainilla, retiramos del fuego, sacamos la vaina y vamos añadiendo la mezcla de yemas poco a poco a la leche. Batimos hasta integrar. 

9. Ponemos de nuevo a fuego bajo y no dejaremos de batir mientras espesa. Retiramos, volcamos en moldes o en un bol y dejamos enfriar. Cuando esté frío del todo, guardamos en la nevera junto al bizcocho.

10. Al día siguiente emplatamos con una base de natillas, un cuadrado de pastel encima y decoramos con chocolate negro derretido.



Comentarios

Entradas populares