ROSCÓN DE REYES

Hoy os traigo la receta típica de esta fecha, el Roscón de Reyes. Ha sido todo un experimento porque ha sido la primera vez que hago uno. Mira que trasteo en la cocina y pruebo cosas pero la bollería y panadería siempre ha sido algo que me ha dado un poco de "miedo",  los tiempos de fermentación  siempre he pensado que eran complicados y que no me iba a salir nada decente. Además, cuando he buscado recetas de Roscón siempre las he encontrado muy liosas y a la mitad me perdía y no sabía que era lo que tenía que hacer exactamente. Pero al final cogiendo de aquí y de allí he encontrado la receta del roscón Carmela. Haciéndolo despacito y siguiendo todos los pasos, al final me salió este roscón que estaba buenísimo y que supo a poco, de hecho, lo acabé ayer tarde y hoy sólo quedan las migas...Es una receta tediosa porque es larga de realizar pero el resultado final acaba por compensarte, así que animaros a hacerlo. Os dejo los ingredientes y los pasos a seguir...

Para el prefermento

125 ml de leche entera tibia
5 gr de levadura fresca
170 gr de harina de fuerza

Para la masa principal

125 gr de azúcar fino (azúcar normal pasado por la batidora )
Ralladura de medio limón
Ralladura de media naranja
10 gr de levadura fresca
3 cucharadas de leche entera, tibia
390-425 gr de harina de fuerza
2 huevos M
1 y 1/2 cucharada de agua de azahar
1 cucharada de miel
1/4 cucharadita de sal
115 gr de mantequilla sin sal
Aceite vegetal para engrasar

Para la decoración 

1 huevo batido
Azúcar perlado o en su defecto azúcar mojado con agua
Fruta confitada al gusto
Almendras laminadas
Haba seca
Figuritas (opcional, nunca de plástico)

1. El prefermento lo haremos la noche anterior de elaborar el roscón. Para ello, desleímos la levadura en la leche. Dejamos reposar 1 minuto. 

2. En otro cuenco aparte, colocamos la harina, hacemos un hueco en el centro y poco a poco, vamos a ir añadiendo la mezcla de leche y levadura. Removemos hasta que quede una masa pegajosa. Tapamos con film transparente y dejamos toda la noche en la nevera, entre 8 y 12 horas. 

3. Por la mañana lo sacamos y lo dejamos a temperatura ambiente sobre hora y media aproximadamente.  

4. Para la masa principal primero friccionamos el azúcar con las ralladuras de los 2 cítricos para impregnarla de olor, quedará como una arena mojada. Reservamos. 

5. En otro cuenco desleímos la levadura en leche tibia y mezclamos hasta disolver y dejamos reposar un minuto.

6. En un cuenco grande ponemos 390 gramos de harina y hacemos un hueco en el centro en el que iremos añadiendo la mezcla de leche y levadura, el azúcar aromatizado, los huevos, la sal, el agua de azahar y la miel y mezclamos despacio hasta que queden todos los ingredientes integrados. Se hará una masa firme y algo seca. 

7. Añadimos el prefermento que habíamos hecho la noche anterior y amasamos con suavidad hasta  que la masa vaya siendo más suave y homogénea. Cuando ya estén las masas integradas, vamos añadiendo la mantequilla en trocitos, hasta que no hayamos mezclado bien uno, no añadiremos otro. Así hasta añadirla toda por completo. Si la masa os va quedando demasiado pegajosa podéis ir añadiendo los 35 gr de harina restante a cucharadas. Cuando se despegue con facilidad del cuenco ya estará lista. Para más seguridad, hacer la prueba de la membrana. Coger una pizca de masa entre los dedos de pulgar e índice de ambas manos, estiramos con suavidad y si se hace una membrana traslúcida y lisa ya estará preparada. 

8. Le damos forma de bola a la masa. La colocamos en un cuenco amplio previamente engrasado con aceite vegetal. Cubrimos con film transparente y dejamos reposar en un lugar cálido dónde no le des corrientes de aire durante una hora y media.

9.  Pasado este tiempo, colocamos la masa con cuidado sobre una superficie de trabajo, lo desgasificamos presionándolo con los nudillos unas 4-5 veces, cubrimos con film transparente sin ajustar y lo dejamos que se relaje durante unos 10 minutos. 

10. Cogemos la masa de nuevo y la voleamos para conseguir tensión en la superficie. Dejamos que se relaje otros 5-10 minutos. 

11. A continuación pasamos a darle forma al roscón introduciendo los dedos desde el centro hacia fuera. Si vemos que la masa tiende a encogerse la dejamos reposar unos minutos más.
Colocamos nuestro roscón sobre la bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado. Para que no se cierre el agujero central, colocamos un aro de emplatar engrasado con aceite vegetal. Si vamos a incluir sorpresas o la haba lo hacemos por la parte de abajo y envuelto en film transparente. 

12. Pintamos toda la superficie con huevo batido y volvemos a cubrir con film y dejamos reposar durante 2 horas y media más. 

13. Pasadas las horas de reposo, precalentamos el horno a 200º. Volvemos a pincelar toda la superficie con huevo batido y decoramos al gusto con frutas confitadas, azúcar perlado y almendras laminadas. Horneamos durante 10 minutos. Bajamos la temperatura a 180º y horneamos otros 10-12 minutos más hasta que quede bien dorado. 

14. Dejamos enfriar por completo en una rejilla. El aro no lo retiraremos hasta que no hayan pasado 20 minutos. Una vez frío, ya está listo para comer. Si queremos, lo podemos rellenar de nata montada, trufa o crema pastelera.
Cómo os dije es una receta larga y nos puede impacientar tantos ratos de reposo y fermentación, pero cuando lo probéis, verás cómo ha merecido la pena haber estado todo el día haciendo el roscón. Así que a disfrutarlo.



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