McFLURRY CASERO DE CHOCOLATE Y OREO Y DE CARAMELO CON CACAHUETES

Hacía mucho que no escribía en el blog. He estado un par de meses fuera de combate y cuando he vuelto ando tan falta de tiempo que termino por colgar recetas en instagram o facebook y poco más. Mea culpa! Nada como reencontrarte con tu blog para las que somos blogueras. Es como nuestro hijo. Lo llevas en mente durante mucho tiempo hasta que al final te lanzas, le das vida y vas poco a poco dándole forma. Algunos salen muy bonitos, otros menos, pero creo que todos los que somos bloguer@s gastronómicos, le ponemos el mismo corazón a nuestras recetas y nos encanta compartirlas con vosotros.
Hoy os traigo  una receta de un helado que probé hace poco. Sí, lo reconozco, puedo ser un bicho raro pero es que las hamburgueserías éstas a gran escala no me convencen. He ido y he comido allí pero siempre me queda la duda de qué estamos comiendo realmente y que conste que de sabor no está mal la comida pero hay algo que me acaba echando para atrás cada vez más. En cambio, mis hijos están deseando de ir a comer a uno de estos grandes establecimientos y se conocen todos los productos clásicos y nuevos, dulces y salados. Y como no, uno de los platos estrellas es este helado, el McFlurry con el topping que más les gusta a cada uno. Llevaba tiempo prometiéndoles que buscaría la receta y lo haría en casa pero no veía el día... ¡hasta ayer! Ayer era el día de mi santo, día de la Virgen del Carmen, y en casa es de obligado cumplimiento que cuando hay alguna celebración se come tarta casera sí o sí, pero este año no me daba tiempo. La que tenía en mente es laboriosa aunque fácil y para lo que menos estaba era para entretenerme mucho en la cocina. Así que decidí hacerles este ansiado helado y así frenaba que me pusieran mala cara cuando les dijera que no había tarta por mi santo. ¡Y ha funcionado! Todo eran caritas alegres hasta que se acabó el dichoso McFlurry, que dicho sea de paso duró un asalto. Ya empezaron las frases de "tú tenías más helado que yo", "si teníais las mismas bolas cada uno"  digo yo intentando mediar, "si claro, pero las de él/ella eran más grandes que las mías" y así unos minutitos hasta que se les pasa el disgusto de que se ha acabado el helado y yo estoy a punto de cortarme los nervios. ¿No os suenas a las mamis o papis que tenéis hijos pre y adolescentes ya? No me digáis que yo soy la única en tener unos hijos así porque me tiro del sofá de cabeza...
En fin, que al final, todo quedó en que hay que repetir más veces este verano y en mayor cantidad. Lo he prometido, así que lo tendré que cumplir...
Pero, cambiando del tema familiar a la historia del helado, he leído por San Google que todo lo sabe, que el McFlurry, en realidad, es una versión del clásico Sundae de los americanos que la cadena McDonalds ha hecho suyo.

El Sundae fue creado hace 126 años y como su nombre indica era un postre que se comía sólo los Sundays o domingos. Nació en la época de las famosas "leyes azules", unas leyes puritanas severas que entre otras cosas, prohibía la venta los domingos de los Ice Cream Soda o agua carbonatada con hielo porque se consideraba libertina. Estas bebidas se tomaban con pajita o cañita y por lo tanto iban contra la ley de Dios porque se consideraba pecaminoso usarlas para "chupar" la bebida.

La creación de este postre es disputada por dos ciudades de Estados Unidos: Two Rivers en Wisconsin e Ithaca en Nueva York:
Según la versión de Two Rivers, el primer Sundae se sirvió en 1881. El señor Edward Banners, dueño de la fuente de soda Ice Cream Parlor ideó para un cliente un Ice Cream Soda un domingo con un helado y salsa de chocolate servido en copa y con cuchara. El cliente quedó encantado con el postre y el señor Banners empezó a venderlo los domingos porque no ofendía a Dios. Un día entre semana una niña le pidió el helado de los domingos o Sundays, y a partir de ahí, se empezó a vender con ese nombre todos los días.
La versión de Ithaca cuenta que en 1892, el reverendo John Scott después de misa fue a refrescarse a la fuente de soda Deforest de su amigo Chester Platt. Le pidió 2 bolas de helado de vainilla y  éste decidió servirlo con salsa de cerezas y decorado con cerezas en almíbar. El resultado fue un postre delicioso y de sabor único que después de darle muchas vueltas decidieron llamarle "Cherry Sunday" comenzando a ser vendido.

La receta clásica del Sundae es con dos bolas de helado de vainilla, la salsa del sabor que queramos, decorado con nata montada y coronado con una cereza al marrasquino. Cambiaran los sabores según la salsa que le pongamos y también lleva nueces o cacahuetes triturados. ¡Para comérselo enterito! Y nuestro querido McFlurry es una versión en la que el helado es de nata y le ponemos la salsa y el topping que más nos guste. Yo hice dos versiones: de salsa de chocolate con Oreo y de caramelo con cacahuetes. Para mi gusto, el segundo está más bueno, no soy yo mucho de Oreo, la verdad, pero además, el segundo con ese contraste entre dulce y salado del cacahuete está delicioso.
Así que os dejo la receta ya y no os hago sufrir más. Ahí va...

400 ml de nata para montar 35% MG
250 ml leche condensada
Salsa de chocolate
Galletas Oreo
Caramelo líquido
Cacahuetes

1. Montamos la nata lo primero. Para que monte rápido y dura es aconsejable que tengáis las varillas, el bol donde lo vais a hacer y la nata unos 20 minutos en el congelador antes de empezar a montarla.

2. Cuando ya haga picos bien duros, le añadimos la leche condensada y vamos mezclando con una espátula sin batir para que se unan sin que la nata baje su volumen. 

3. Metemos en un recipiente en el congelador y cada hora lo sacamos para batirlo unas 3 veces, es decir, durante 3 horas y a cada hora, batís el helado así no se cristalizará y quedará cremoso. 

4. Después de la última vez lo dejamos en el congelador toda la noche hasta el día siguiente.

5.  A la hora de servir, vertemos un chorrito  por dentro de la copa con la salsa que hayamos elegido, en este caso, la de chocolate y el caramelo. Ponemos varias bolas de helado y decoramos con más salsa y trocitos de galletas Oreo en uno y más caramelo y cacahuetes en el otro.