PLUM CAKE DE FRESAS

Estamos en plena temporada de fresas y siempre es un buen momento para cocinar algo con ellas y más aún si es algo dulce. Dudé en qué hacer si tarta, pastel o mousse... Al final me decidí por un plum cake que es ideal para un desayuno de fin de semana y al ser mañana San Valentín puede ser un regalo perfecto para empezar el día. Pero, qué es un plum cake? A simple vista es un bizcocho alargado pero tiene su historia...
La creencia popular habla de que el creador de este bizcocho fue Giovanni Plum. Una mañana estaba horneando un bizcocho en la ciudad de Pompeya, cuando el Vesubio entró en erupción.

Giovanni salió corriendo con el bizcocho en la mano y al pasar junto a una frutería, los trozos de lava hicieron explotar frutas y frutos secos que cayeron sobre el bizcocho, naciendo así por accidente el plum cake.
Realmente, el origen de este bizcocho es inglés y lo crearon en 1700 cuando Inglaterra se había convertido en una potencia en el mundo que fundaba su imperio colonial. Necesitaban pasteles y tartas que les durara en las travesías aportándoles todos los nutrientes. Su nombre originario es "pound cakes". Este bizcocho usaba la medida de 1 "pound" o libra (454 gramos) por 4, es decir, se usaba una libra de los cuatro ingredientes básicos: harina, azúcar, huevos y mantequilla, aunque actualmente se añaden otras medidas e ingredientes según el tipo de plum cake que hagamos.

Lo que si debe ser el azúcar siempre blanquilla o moreno pero no glass, ya que al batirlo, se rompen los cristales y hace que se formen las burbujas que le dará esponjosidad al plum cake. Otra de las características de este tipo de bizcochos es la "montañita" que aparece durante el horneado. Si se os raja no ocurre nada, estará igual de rico. Incluso, si queréis, una vez pasados los primeros 20 minutos en el horno (no antes porque la masa no subiría), podéis abrirlo y hacerle una incisión para que os quede más decorativo.

El típico plum cake que acompañaba en las meriendas junto al té, suele llevar ciruela, pasas o fruta confitada para darle mayor jugosidad y aroma. Francia sería la encargada de darle la forma alargada debido al molde que popularizó y le dió sabores a cítricos.

Y ya me callo y os digo cómo hacer este delicioso plum cake al que yo le he añadido fresas frescas en la masa, convirtiéndolo en un bizcocho húmedo, ligero y con un aroma a fresas que os encantará. Os dejo la receta...

140 gr harina
40 gr maizena
140 gr azúcar moreno
50 gr mantequilla derretida o si se prefiere aceite de oliva suave
80 gr queso ricotta
2 huevos
1 cdta esencia de vainilla
1 cdta zumo de limón
1/2 cdta bicarbonato sódico
Fresas naturales

1. Batimos primero los huevos con el azúcar y le agregamos el ricotta. 

2. Cuando esté bien mezclado, añadimos todos los líquidos, la mantequilla o el aceite, la vainilla y el zumo de limón y batimos para que quede homogéneo.

3.  En un bol aparte tamizamos la harina, la maizena y el bicarbonato y lo añadimos a la mezcla anterior. 

4. Troceamos fresas al gusto y las introducimos en la masa, envolviéndolas con una espátula. 

5. Forramos un molde de plum cake con papel sulfurizado y vertemos la masa. 

6. Horneamos a 180º unos 30 minutos. Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando esté ya frío, espolvoreamos con azúcar glass y decoramos con fresas naturales cortadas por la mitad.