TARTA COMTESSA

Todos los que tenemos una edad, recordamos como en los años 80 cuando eramos unos niños esperábamos con ansiedad al llegar el verano que el kiosco de Frigo inaugurara temporada y exhibiera su cartel con todos los helados que nos gustaban. Eran los más conocidos y consumidos juntos a los de la marca Miko y Camy. ¿Os apetecería recordarlos? Os invito a hacer un viaje al pasado para recuperar alguno de los Frigo más famosos que seguro os llevará a más de uno a vuestra infancia...

Frigo dedo

Con la forma de una mano con un dedo señalando al cielo, el Frigo dedo se convirtió rápidamente en uno de los helados más míticos de Frigo siendo también el precursor del Frigo pie.

Frigo pie

El Frigo pie ostenta el honor de ser según la página web All-Rankings el mejor helado de la historia. Su simpática forma, su textura suave y su agradable sabor a fresa han sido determinantes para que se alzase con esta singular distinción totalmente merecida.

Drácula

El Drácula era un helado que no dejaba a nadie indiferente, su cubierta de cola e interior de fresa encantaba a algunos y disgustaba a otros. Nunca entendí por qué, pero en todos los bares del barrio siempre estaba agotado.

Minimilk

Era de los más baratos, 30 pesestas!! Estaba pensado para niños y adorado por los adultos. Disponible en tres sabores: nata, chocolate y más tarde, fresa. Un pequeño placer al que era difícil resisitirse.

Twister & Twister Choc

Eran dos hermanos que poco tenían en común salvo el parecido físico. Sus sabores y texturas eran muy diferenciadas, lo que propició que cada uno tuviera que ganarse sin ayuda a su propia clientela.

Calippo

El Calippo es uno de los clásicos de Frigo, imitado por la competencia. Ha encantando a varias generaciones de consumidores. Es uno de los helados más baratos del planeta, y además uno de los favoritos del público más joven, en especial en sus variedades de fresa y lima-limón.

Negrito

El Negrito era el helado tipo cono más asequible de Frigo. Costaba sólo 75 pesetas y estaba realmente rico. Su interior era de nata y chocolate, y su cubierta mezclaba chocolate con almendras formando una composición deliciosa y crujiente. ¿Quién no recuerda el anuncio y la canción del Negrito?...

Comtessa o Viennetta

La antiguamente conocida como Comtessa era una de las tartas heladas más ricas y baratas.  Su creador fue Kevin Hillman, desarrollador de productos de la marca americana de helados Wall´s en 1981.Tuvo la idea de hacer una especie de milhoja de helado con capas de chocolate e impulsó el desarrollo de un sistema mecánico para hacer sus capas. En círculos internacionales era conocida como Viennetta, pero en España no se pudo comercializar con ese nombre por un problema legal y le llamaron Comtessa.

Cuando se solucionó el tema en los noventa, los dueños de Frigo, Unilever, decidieron ponerle Viennetta para que no hubiera dos marcas distintas y ahorrar costes. Durante años se consideró un helado elegante, el helado de los domingos, de las bodas y de las comuniones de los años 80. Tuvo tanto tirón que ha seguido teniendo seguidores con el paso de los años, incluso tiene un grupo de fans en Facebook que tienen tres reinvindicaciones básicas: que lo sirvan en todos los restaurantes, que le vuelvan a llamar Comtessa y que llegue a España la versión con palo para poder comerlo en la calle.
Mientras se consiga o no alguna de estas reinvindicaciones, podemos hacerla en casa porque es más fácil de lo que parece y está buenísima. Os dejo la receta...


450 ml  nata para montar
120 gr azúcar
3 claras de huevo
200 gr de chocolate de cobertura
50 gr de chocolate de cobertura para decorar

1. Derretimos los 200 gr de chocolate en el microondas. 

2. Cortamos tiras de papel de horno del tamaño del molde (uno de plum cake o de aluminio desechable de forma alargada), y pintamos con el chocolate derretido dejando unas láminas finitas. Ponemos sobre una bandeja para que no se doblen y metemos en la nevera para que endurezca.

3. Montamos la nata con 60 gr de azúcar y reservamos. 

4. Montamos las 3 claras con los otros 60 gr de azúcar hasta formar un merengue. Mezclamos ambos con una espátula y movimientos envolventes para que no se baje.

5. Colocamos una capa de helado en el molde, encima una lámina de chocolate, otra de helado y otra de chocolate y seguimos alternando capas hasta llegar al borde del molde terminando con helado. Pasamos un cuchillo o espátula para que quede lo más liso posible y metemos en el congelador 24 horas. 

6. Cuando saquemos la Comtessa para servir, derretimos los 50 gr de chocolate y dibujamos hilos encima de la tarta ya desmoldada. Servir rápidamente al sacarla porque es un helado muy suave y se derretirá rápido igual que ocurría con la original.