PANNA COTTA DE TURRÓN DE JIJONA CON CHOCOLATE DERRETIDO
Hoy vengo con un postre italiano con un toque navideño para vestir vuestra mesa de lujo, una panna cotta de turrón. Lo original de este postre es que posee la magia de un flan con un toque lácteo y una textura gelatinosa. Una delicia!
Aunque su origen es un misterio, se cree que este postre típico del Piamonte nació en Langhe, situado al sureste de Turín, a principios del siglo XIX. En aquella época había excedente de leche y una mujer de origen húngaro decidió aprovecharlo creando esta maravilla.
Esta receta vendría a su vez de otra que se realizaba en la Edad Media en el valle de Aosta. Las recetas antiguas no incluían gelatina pero utilizaban el truco de hervir espinas de pescado para extraer su colágeno y convertirlo en gelatina. En otras ocasiones se usaban claras de huevo para darle firmeza. Tampoco se usaba azúcar ya que era un ingrediente de importación demasiado caro.
El contrapunto perfecto es una salsa de frutos rojos o una compota aunque también combina a la perfección con chocolate derretido, coco, caramelo, vino de Marsala y un toque de menta o jengibre. Por lo general se sirve frío y en vasitos individuales. Es recomendable consumirla recién hecha en cuanto enfríe y dejar como mucho un día en la nevera. La tradición piamontesa más antigua es la de dejar enfriar la panna cotta en moldes forrados con caramelo para dar más sabor al postre.
Podemos darle un sabor ligero mezclando leche con puré de frutas o uno más intenso usando solo nata. Lo más dificil es conseguir la consistencia y textura correcta, debe ser firme, lisa y sedosa. Un truco es la de enfriar la panna cotta sobre hielo hasta que empiece a cuajar. De cualquier manera es un postre delicioso y cuando lo pruebas, te vuelves fan absoluto. Si vosotros aún no lo sois, os dejo la receta, para que caigais rendidos a su sabor...
400 ml nata para montar
50 ml leche
40 gr azúcar
120 gr turrón de Jijona
6 gr hojas de gelatina
Chocolate negro para fundir
1. Ponemos a hidratar la gelatina en agua fría.
2. El resto de ingredientes los trituramos en la batidora. Volcamos en un cazo y lo ponemos a calentar.Antes de que empiece a hervir, apartamos.
3. Escurrimos la gelatina y la añadimos a la mezcla anterior. Removemos para que se disuelva bien.
4. Rellenamos moldes engrasados con un poco de mantequilla y dejamos enfriar. Dejamos unas 2-3 horas en la nevera.
5. Para servir emplatamos con chocolate líquido o espolvoreamos cacao y decoramos con chocolate. Un postre deluxe.
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