POLOS DE YOGURT Y FRAMBUESAS
El invierno de 1905 fue muy duro en la bahía de San Francisco, azotaba la corriente del norte. Frank jugaba en el porche y bajo la balaustrada de la casona familiar, el joven de 11 años agitaba su refresco a base de polvos de sodio y agua. Se preparó dos vasos, pero sólo comió uno. A la mañana siguiente encontró el segundo refresco helado con el palito que lo había estado removiendo pegado al bloque de hielo. De esta manera tan casual, se descubrió el negocio de las paletas o polos helados.
Tardó 18 años en patentarlo. Frank Epperson le cambió el nombre de "epsicle" a "popsicle" en honor a las muchas veces que sus hijos le pedían un polo helado (papá es pop en inglés),
En esta foto vemos a Epperson degustando con su nieta uno de los famosos polos. El 19 de agosto de 1924 la patente para el helado congelado con el palito en medio fue emitida. A partir de ahí empezó en todo el mundo un imperio de polos helados que ha perdurado en el tiempo, pero lo cierto, es que hoy en día, muchas familias hacen en su casa estos polos con zumo de frutas, mezcla de bebidas, o cualquier líquido comestible y congelable. Antiguamente se hacían en bandejas de cubitos y con palillos de dientes.
En la actualidad existen moldes especiales que nos hacen tener polos tan sabroso y apetecibles como estos popsicle.
Hoy os propongo unos polos de yogurt y frambuesas, muy cremosos y a los que la dulzura del yogurt le resta la acidez de las frambuesas, deliciosos! Os dejo con la receta...
250 gr frambuesas
375 gr yogurt natural con azúcar
100 gr azúcar
20 gr azúcar moreno
240 ml agua
1 cda miel
1cdta zumo de limón
1. Hacemos un almíbar con el agua y los dos azúcares. Dejamos hervir unos minutos y enfriamos a temperatura ambiente.
2. En un bol ponemos el yogurt con la miel, el zumo de limón y el almíbar y batimos hasta que quede homogéneo.
3. Vamos llenando los moldes de los polos intercalando la mezcla de yogurt con las frambuesas enteras o semi trituradas (aplastadas un poco con un tenedor).
4. Insertamos el palito y dejamos en el congelador mínimo 6 horas antes de degustarlos. Más fácil, imposible.
Receta adaptada de Food and Cook
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