MOSTACHONES DE UTRERA

Como os dije la semana pasada, abría dos secciones en el blog, una dedicada a la reposteria internacional y otra la típica de los distintos lugares de España. Para inaugurar esta última, os traigo un dulce típico de Utrera, los mostachones. Son unos de los muchos que llenan las pastelería sevillanas junto a brazos de gitano, lenguas de nata o carmelitas.
A la hora de certificar el origen de este dulce, existen varias teorías, aunque todo parece indicar que debió ser creado en el siglo XIX por las monjas de clausura. Otros indican que la palabra proviene del vocablo romano "mostaceum", aunque también hay quién está convencido de que el dulce fue uno de los muchos legados que los árabes dejaron tras marcharse de Al-Andalus. Lo que sí está documentado es que la receta del mostachón nació en los conventos de clausura de Utrera, en concreto en el de las Clarisas. No será hasta finales del siglo XIX cuando empiece a venderse en las primeras pastelerías y panaderías de la ciudad.

El mostachón forma parte del Patrimonio Inmaterial de Andalucía, catalogado por la Junta de Andalucía y en cuyo atlas se asegura que fue "en 1880 cuando José Romero Espejo (bisabuelo de Diego Vázquez) crea la primera fábrica de mostachones, un horno especializado que, a pesar de sus diferentes transformaciones, ha llegado hasta nuestros días a lo largo de cinco generaciones de artesanos pasteleros".
Uno de los establecimientos pasteleros más emblemáticos y conocidos de la localidad es sin lugar a dudas Confitería Cordero. Jesús Cordero es el depositario del saber culinario de varias generaciones, quién explica la historia de la receta de los mostachones que se siguen elaborando en su confitería. Según cuenta, un gran amigo de su abuelo, que se llamaba Montes y era sacristán de la iglesia de Santiago, trabajaba en la confitería más antigua de Utrera que se llamaba Santa Ana y que estaba en la plaza del Altozano, junto a la papelería de el Barato. Este sacristán no dudo en echar una mano en los comienzos de la Confitería Cordero y enseñar la receta de los mostachones que había aprendido en los conventos de Utrera.

El mostachón es un dulce que destaca por su sencillez, ya que solo incluye azúcar, canela, huevo, harina y miel, horneado en papel de estraza. En la actualidad las diferentes confiterías que existen en Utrera trabajan una amplia gama de productos y siempre trata de incorporar nuevas recetas para agradar a todos sus clientes. El tiempo ha pasado, pero hay algo que no cambia y es que no puede existir una confitería en Utrera que no elabore en sus hornos el clásico mostachón, cada una de ellas con su receta especial, cada una de ellas con un sabor propio, que a la postre termina siendo el sabor de la esencia de Utrera.

La receta que os voy a dar es muy antigua y creo que es bastante parecida con los originales que he comido en Sevilla. Son muy fáciles de hacer y estoy segura de que los vais a disfrutar tanto como yo. Os dejo la receta...

1/4 kg harina (250 gr)
1/4 kg azúcar (250 gr)
5 huevos
1 cdta levadura
Ralladura de 1 limón

1. Batimos los huevos con el azúcar y la ralladura de limón hasta que esponje y doble volumen.

2. Mezclamos por otro lado la harina con la levadura y la añadimos a la mezcla anterior con espátula para que no baje el volumen. 

3. Forramos una bandeja de horno con papel sulfurizado y con una cuchara vamos dejando montoncitos de la masa. Dejad espacio entre unos y otros porque tienden a expandirse. Tenéis dos opciones para decorarlos, añadirles azúcar y canela antes de hornearlos, o bien hornearlos sin nada y después bañarlos con una brocha con el glaseado de azúcar.

4. Horneamos 10 minutos a 180º.

5. Si optáis por el glaseado, dejad que se enfríe.

6. Mezclamos 100 gr de azúcar glass con una cucharada de agua templada hasta que quede una pasta y pintamos los mostachones, ya fríos, con ella. Dejamos que se sequen.  

7. Los guardamos con el papel pegado que cortamos en cuadrados alrededor de cada mostachón. Se conservan varios días en una caja hermética.