TARTA DE RICOTTA ARGENTINA

El mundo de la repostería es apasionante, o más bien digamos el de la cocina en general. Es una de las pocas cosas que une al mundo, aunque en cada país, ciudad o pueblo tienen sus platos característicos y difieren unos de otros. Me apasiona saber de cada uno, de su significado, su historia, su origen, cuando se acostumbra a degustarlo y por qué. Por eso, he decidido abrir dos secciones dentro del blog. Uno, estará centrado en el mundo de la repostería internacional, para que conozcamos la de otros países; y otro, será igual pero centrado en España. Conoceremos dulces típicos de muchas zonas de nuestro país y veréis algunas que fáciles son y, lo mejor de todo, lo ricos que están.
Hoy voy a inaugurar la sección de repostería internacional con una tarta de queso de la que no se tiene claro cuál es su origen, si italiano o argentino. En Italia suelen hacer unas tartas tipo crostata, mientras que en Argentina,  las típicas son las de pasta frola y éstas de ricotta. En España no es difícil encontrar ricotta, pero si no lo véis, podéis sustituirlo por requesón. Ambos son dos quesos frescos, blancos, con textura similar aunque distintos en gustos y fabricación.

El requesón dulce de cuajada, la variedad más común, es de sabor suave porque  la cuajada se lava para eliminar la acidez. Se hace con leche pasteurizada desnatada, parcialmente desnatada o entera. La ricotta italiana está hecha de suero de leche escurrido durante la producción de mozarella y provolone. Tiene un sabor ligeramente dulce, con una textura firme, húmeda y desmenuzable. Pero usando el queso que se use, al final conseguiremos esta tarta típica  argentina, fresca, suave e ideal para acompañar el café, el te o mate. ¿Os animáis a hacerla? Veréis qué buena está....

Para la masa

370 gr harina
180 gr mantequilla
120 gr azúcar
1 huevo
2 cdas de levadura
Ralladura de 1 limón
Una pizca de sal

Para el relleno
600 gr ricota
200 gr azúcar
2 huevos
2 cdas maizena
Esencia de vainilla

1. Batimos la mantequilla con el huevo y el azúcar, incorporamos la ralladura y la pizca de sal. Añadimos la harina y la levadura. Mezclamos con las manos hasta que se forme como una especie de arenado.

2.  En un bol mezclamos todos los ingredientes del relleno y reservamos.

3. Colocamos 3/4 partes de la masa en la base y paredes de un molde. Volcamos el relleno y con el otro cuarto que nos ha sobrado lo desmenuzamos por encima. 

4. Horneamos a 180º durante 1 hora y media, Sacamos, dejamos enfriar y espolvoreamos con azúcar glass.