PAN DE PLÁTANO Y NUECES O "BANANA NUT BREAD"

La repostería es apasionante la mires por dónde la mires, aquí y fuera de España. Si fuera millonaria  me dedicaría a viajar, y probar dulces típicos de cada país "in situ", bueno, probaría su gastronomía en general. Una de las reposterías que más fama tiene es la americana. Es una de las más apreciadas internacionalmente. Hoy en día podemos degustar un trozo de brownie en cualquier lugar del mundo. En la repostería americana importa más el sabor que el aspecto, y posiblemente es una de las pocas del mundo en las que se admiten imperfecciones en su presentación. Todo lo contrario a la repostería francesa, por ejemplo, donde la perfección es muy importante. Por eso, normalmente, los dulces americanos suelen ir sin cobertura o con coberturas más "rústicas" destacando el lado más casero de las preparaciones. Todos conocéis sus elaboraciones, en parte también gracias a las películas. ¿Quién no recuerda la famosa escena del protagonista de American Pie con la tarta de manzana o Apple Pie usada para "practicar"? Además en las pelis siempre sale el típico bar en el que los americanos comen unas tartas increíbles que toman con litros y litros de café que no dejan de ofrecerle las camareras. Seguro que si os pregunto que cuantos dulces de la repostería americana conocéis, me diríais brownie, cheesecake, apple pie o tarta de manzana, red velvet o tarta de terciopelo rojo, cherry pie o tarta de cerezas o los famosísimos cupcakes o las adictivas cookies.

 La mayor experta en este tipo de repostería es Bea Roque, autora del blog El rincón de Bea. Tiene 2 libros, "El rincón de Bea. Apasionate por la repostería" y "El rincón de Bea. Delicias para compartir", con unas recetas maravillosas con las que salen unas tartas y pasteles perfectos. Os lo recomiendo! Además estamos de suerte, hoy día 13 sale a la venta y se presenta en Torremolinos en la tienda Enjuliana su tercer libro "Fiesta, un dulce para cada ocasión", un libro de 284 páginas en el que nos regala un dulce para cada ocasión festiva. Más de 80 recetas de cremas, rellenos, layer cakes y fotos paso a paso, bundts, cheesecake, galletas y bebidas calientes y frías para cualquier época del año. Además cientos de tips y consejos para hacer cualquier receta, como conservar y congelar bizcochos y como sustituir ingredientes. Lo mejor de todo, el precio, sólo 17,90€. Así que no os lo podéis perder. Yo ya lo tengo reservado!

Pero volviendo de nuevo a la repostería americana, uno de sus pilares fuertes, que quizás no sea tan conocido, es el pan de plátano o "banana bread". De hecho, la receta de pan más buscada on line en todos los estados es ésta. Es un pan rápido, sin fermentación, con un punto húmedo que le da una frescura interesante. Es potente y espeso y días después de elaborarlo sigue estando igual de tierno que el primer día. Totalmente recomendable para desayunar untado de mantequilla como lo consumen en EE.UU y Australia, aunque en casa los niños le dieron su toque untándolo con Nutella, una bomba de calorías, pero más rico aún.
Los plátanos no son originarios de América del Norte. Empezaron a llegar escasamente durante el siglo XIX. Los capitanes de los barcos tuvieron dificultades para resolver el rompecabezas de como transportar una fruta que madura y se pudre tan rápidamente. Cuando empezaron a surgir las primeras neveras a comienzos del siglo XX, los plátanos empezaron a ser accesibles para los hogares estadounidenses a nivel nacional, dónde rápidamente se convirtieron en un alimento básico para el desayuno. Los plátanos se usaban en los postres, aunque con mayor frecuencia como decoración de pasteles o como ingrediente principal del puding.

En la década de 1930, coincidieron dos hechos que elevaron el plátano a fruta estrella. En primer lugar, la Gran Depresión, que comenzó con el colapso bursátil de 1929 y duró gran parte de la década de 1930, hizo que cada trozo de comida fuera casi un regalo. Lo hogares no estaban dispuestos a tirar nada, incluso un plátano "podrido". En segundo lugar, Royal y otras fabricantes de hornear polvo y bicarbonato de sodio comenzaron a producir en masa sus productos, los que hizo que estuvieran disponibles en todo el país por primera vez. Por tanto, el deseo de utilizar plátanos maduros con el polvo de hornear inspiró a los escritores de libros de cocina a idear recetas de "pan rápido" de plátano. A partir de los años 30 empezaron a surgir recetas de pan de plátano que utilizaban esta fruta como ingrediente principal en los libros de Better Homes and Gardens, Pillsbury Flour o United Fruit Company.

La primera receta de la que se tiene constancia como "oficial" del pan de plátano es en 1933 en el libro de cocina "Balanced Recipes cookbook". Era un pan de textura áspera ya que se usaba salvado de trigo, un relleno a granel de bajo costo. El pan era más bajo en grasa y azúcar que la mayoría de las recetas actuales pero también más pequeño con un importante sabor a plátano.  Al pasar los años este dulce pan se popularizó por todo el país y ya en los años 60, todas las amas de casa estadounidenses sabían prepararlo. Actualmente y después de varios cambios en la receta original, el pan de plátano actual está hecho con mantequilla, azúcar moreno, vainilla, mucho plátano y opcionalmente nueces.

En mi versión "Carmela" he sustituido la mantequilla por aceite de oliva suave y he dejado el plátano a trocitos para que al comerlos se pueda saborear de verdad y no quede desaparecido en la masa. Y en pleno otoño como estamos no podían faltar las nueces frescas que ahora están en plena temporada, por lo que me ha salido un pan con un resultado delicioso. Os dejo la receta...

200 gr harina
200 gr azúcar moreno
150 ml aceite de oliva suave
3 plátanos maduros
4 huevos
1/2 cda bicarbonato sódico
1 cdta esencia de vainilla
100 ml leche
50-100 gr nueces picadas
Un pizca de sal
Azúcar glass

1. Machacamos con un tenedor en un bol los plátanos con el azúcar y la leche dejando trozos de plátano para que no quede hecho puré del todo.

2. En otro bol tamizamos la harina y mezclamos con el bicarbonato y la sal. Reservamos.

3. En un tercer bol batimos el aceite con la esencia de vainilla y vamos agregando los huevos de uno en uno hasta que esté todo bien mezclado. Le añadimos la mezcla de harina, bicarbonato y sal y unimos todo en una masa uniforme. Por último agregamos el puré de plátanos, leche y azúcar y lo mezclamos todo. 

4. Volcamos en un molde alargado de plum cake  que forraremos con papel de hornear para poder desmoldar con facilidad cuando esté hecho. Introducimos las nueces troceadas en la masa al gusto la cantidad que deseemos entre 50 o 100 gr. Empujaremos ayudados por una brocheta para que se distribuyan bien por toda la masa. Horneamos a 180º durante una hora aproximadamente. 

5. Comprobar que está bien cocido con una brocheta y recordar que es un pan húmedo al llevar fruta fresca pero tiene que quedar bien cocido. Sacamos y dejamos enfriar dentro del molde en una rejilla. Desmoldamos y listo para consumir en rebanadas, solo, untado con mantequilla, con Nutella o como queráis. Aquí tenéis el corte que tiene este increíble pan.

 Si no le tenéis miedo a las calorías, os aconsejo tomarlo con una taza de chocolate caliente. Buenísimo. Buen provecho!!