TARTA DE NATILLAS DEL CONVENTO CON NUBES DULCES DE MERENGUE
Os traigo una tarta muy sencilla, pero muy especial porque guarda todo el sabor de las natillas de convento, las caseras de siempre que se hacen con yemas de huevo, junto a una presentación muy original que vi en el blog Cuuking. Me pareció una buena idea recubrir las natillas con galleta en forma de tarta. Y decorándola con unas nubes de merengue es un auténtico pecado divino!!
Pero, ¿sabéis por qué se dicen que las natillas son de convento? No se tiene claro el origen de este postre pero se relacionan con los conventos a lo largo de Europa. Esta teoría tiene sentido por la sencillez de su elaboración, reducido coste económico y su riqueza alimentaria basada en grasas animales y proteínas al contener huevos y leche.
Otra teoría sobre el por qué nacen las natillas en los conventos es por las donaciones de huevos que hacían las novias días antes de su boda para que no lloviera. Se dice que las religiosas tuvieron que agudizar la imaginación e inventaron dulces para aprovecharlos, siendo las natillas uno de ellos.
La primera constancia escrita que se tiene registrada de este postre en los conventos data del s. XVII en el "Libro de Cocina" de Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695), religiosa mexicana de la Orden de San Jerónimo.
En su libro, el recetario más antiguo que se conoce en México, habla de la Jericaya, un postre típico mexicano de la provincia de Guadalajara que está a medio camino de nuestras natillas y la crema catalana. Se trata de un dulce hecho a base de leche, huevos, vainilla, canela y vino.
Otra teoría indica que las natillas tienen su origen en la repostería francesa de la época del Renacimiento cuando surge el gusto por golosinas, dulces y postres refinados incluyendo especias que habían empezado a comercializarse en la Edad Media como la canela o la vainilla.
Sea cuál sea su origen, hay que reconocer que es un postre delicioso y muy sencillo que cualquiera puede realizar, tan sólo se necesita paciencia para moverlas a fuego lento hasta que espese. Seguro qué estáis deseando de probarlas. Os dejo la receta...
Para la base
1 paquete de galletas Digestive
100 gr mantequilla
Para las natillas
5 yemas
5 cdas azúcar
250 ml nata
375 ml leche
1/2 cda de harina de maíz
1 palo de canela
La piel de 1/2 limón
Esencia de limón
Esencia de vainilla
5 gr de gelatina en hojas
Para las nubes de merengue
5 claras de huevo
5 cdas azúcar
Agua
1. Para la base trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida. Forramos la base y las paredes de un molde de 20 cms con esta mezcla y dejamos reservado en la nevera un par de horas.
2. Mientras hacemos las natillas. Hidratamos la gelatina poniendo las hojas en un bol con agua fría.
3. Por otro lado ponemos a calentar en un cazo la leche, la nata, el palo de canela, corteza de limón y las esencias de vainilla y limón al gusto. Cuando arranque el hervor, retiramos y dejamos templar infusionándose aromas.
4. Batimos en un bol las yemas con el azúcar y la harina de maíz. Mezclamos bien. Retiramos de la leche la canela y el limón y volvemos a poner al fuego. Volcamos la mezcla de las yemas y el azúcar y mezclamos sin dejar de remover con unas varillas hasta que espesen. Retiramos.
5. Escurrimos las hojas de gelatina del agua y las vertemos en las natillas. Mezclamos hasta que se disuelvan.
6. Cuando estén templadas, añadimos las natillas sobre la base de la tarta y dejamos toda la noche en la nevera.
7. Cuando vayamos a presentar la tarta, hacemos las nubes. Montamos las claras con el azúcar hasta crear un merengue. Ponemos una cacerola con agua y cuando empiece a hervir, ponemos una cucharada de merengue dentro.
8. Dejamos unos segundos por cada lado y sacamos dejando escurrir sobre papel absorbente. Repetir hasta terminar con todo el merengue. Las nubes que nos sobren están buenísimas con caramelo líquido por encima, en casa vuelan con mis hijos.
9. Desmoldamos, adornamos con 2 o 3 nubes y espolvoreamos con canela molida. Tendréis lista una tarta que os encantará.
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