CHEESE DRIP CAKE CON CHOCOLATE BLANCO Y NUTELLA
No hay nada como inventar y probar a ver si el invento funciona. Algo así es lo que me pasa a mí en la cocina, ideo platos o postres y luego procuro llevarlos a la práctica. Algunas veces sale muy bien y otras mejor olvidarlo. Hoy os traigo uno de esos inventos a lo Carmela. Llevaba mucho tiempo viendo las maravillosas drip cakes que hay en las redes. Siempre quise hacer una, pero que fuera distinta, así que pensé en hacerla pero con una tarta de queso. Algo complicado pero que al final salió medianamente bien, aunque, eso sí, es muerte súbita de azúcar. Una auténtica locura
Pero antes que nada quiero preguntaros, ¿sabéis que es un Drip Cake? Pues es simplemente una tarta o pastel cubierto con una ganaché chorreando o goteando y decorada con lo que tengamos a mano. El Drip Cake empezó a ser tendencia el año pasado, y aunque quizás sí lo haya sido en la práctica, tal vez no ha sido tan popular su denominación, al menos en el entorno gastronómico menos especializado en la repostería.
Un Drip Cake básicamente se puede traducir como "Tarta o pastel goteo" o hay quién la denomina Dripping Cake (tarta chorreando). Su impulsora fue Katherine Sabbath en 2015, una profesora australiana cuya pasión por la repostería le llevó a cambiar de profesión. En su galería de fotos de Instagram, podéis ver tanto este tipo de creaciones como otras dulces.
Los consejos básicos que ella da para hacer un buen Drip Cake se resume en siete puntos:
1. Hacerlo con un Mud Cake o "pastel de barro", es decir, un bizcocho muy denso pero jugoso que se conserve bien varios días.
2. Organizarse para que cada elaboración esté preparada para poder montar el pastel con tranquilidad. Es necesario hacer varias capas de bizcocho, coberturas, rellenos... Hay que empezar con tiempo, haciendo los bizcochos días antes o incluso congelarlos.
3. Para tener ideas frescas en el momento de la decoración, recurrir a los recuerdos de la infancia.
4. Mimar y respetar la ganaché con la que se hará el goteo. El pastel debe estar fresco, habiendo reposado en la nevera para que la ganaché quede bien. La ganaché llevará 50% nata y 50% chocolate negro o blanco, pudiendo éste último colorearlo con unas gotas de colorante en gel.
5. No derramar la ganaché. Hay que hacerlo suavemente con una cuchara o con un biberón. Antes hay que dejarla reposar unos 10 minutos para que gane densidad. No hay que dejar que las gotas caigan a su antojo vertiendo la ganaché desde el centro del pastel hacia el exterior. primero se hacen las gotas en los lugares que se desee y después se cubrirá el centro de la tarta unificando la ganaché.
6. Otra de las características de las Drip Cakes es la decoración que los cubre. Katherine Sabbath recomienda utilizar lo que se tenga a mano: caramelos, fruta fresca, galletas, chocolates, piruletas...
7. Sucumbir a la creatividad de otros pasteleros, inspirarse en quienes admiras por su trabajo.
Pues partiendo de todas estas premisas, he hecho mi propio Drip Cake aunque con mi toque "Carmela". Me propuse un reto hace unos días, que mis hijos diseñaran la Drip Cake que le gustaría y así surgio esta tarta: tarta de queso cubierta con ganache de chocolate blanco y cubierta a su vez con Nutella. Llegados a este punto de éxtasis total dulcero, mis hijos no se ponían de acuerdo para decorarlo, así que barra libre con todo lo que se les ocurrió!! Mini cookies, Mikados, Filipinos, Kinder, Huesitos... Para morirse de un golpe de azúcar. Al ser una tarta de queso no es tan lisa como cuando se hace con bizcocho que es lo ideal. Además se fue la luz mientras se horneaba y tardó un poco en volver. Creo que fue la culpable de que por un lado estuviera un pelín hundida y los chorreones no quedaran perfectos. Pero a pesar de todo lo cierto es que está buenisisisíma. Os dejo la receta...
Para la base de la tarta
160 gr galletas Digestive
3 cdas azúcar moreno o blanco
80 gr mantequilla
Para la tarta
800 gr queso untar
160 gr azúcar
3 cdas harina
4 huevos
65 ml nata para montar
Un chorrito de esencia de vainilla
Para el ganaché de chocolate blanco
300 gr chocolate blanco
100 gr nata para montar
Para decorar
Nutella
Kinder
Filipinos
Huesitos
Mikados
Chocolate negro
1. Hacemos primero la tarta el día anterior. Empezamos por la base. Trituramos las galletas junto al azúcar. Derretimos la mantequilla y la mezclamos con el polvo de galletas. Mezclamos y volcamos en un molde de 18 cms alto engrasado. Con el dorso de una cuchara o con un vaso alisamos la base de galleta por el fondo del molde. Metemos en la nevera mientras hacemos el relleno de la tarta.
2. Batimos con varillas el queso junto al azúcar y la harina hasta que quede uniforme.
3. Añadimos los huevos de uno en uno y batimos cada vez que incorporamos uno. Por último, agregamos la nata y la vainilla y batimos todo.
4. Volcamos en el molde sobre la base de galletas y horneamos a 180º durante una hora. Cuando esté hecha, dejamos dentro del horno con la puerta semi abierta hasta que esté templada.
5. Sacamos y dejamos enfriar del todo sobre una rejilla. Cubrimos con film y guardamos en la nevera, mínimo 24 horas.
6. Al día siguiente, preparamos la ganaché. Troceamos el chocolate en un bol. Ponemos a calentar la nata. Cuando comience a hervir, apartamos y vertemos sobre el chocolate. Dejamos reposar unos segundos y con una espátula removemos hasta que se derrita el chocolate y se integre todo.
7. Dejamos reposar un par de horas para que coja consistencia. Pasado este tiempo, rellenamos un biberón. Desmoldamos la tarta y colocamos dónde vayamos a presentarla. Con el biberón hacemos las chorreones que la convertirá en un Drip Cake en los puntos que queramos.
8. Cubrimos la parte superior con más ganaché y alisamos. Dejamos reposar en la nevera una hora aproximadamente.
9. Sacamos, calentamos la Nutella unos segundos solamente para que esté más blanda para poder cubrir el ganaché. Ponemos varias cucharadas encima pero sin pasarnos para que no llegue a chorrear, sólo cubra. Decoramos con lo que más nos guste. Mis hijos eligieron toda esta variedad de chocolatinas y galletas, pero ahí debéis tirar de vuestra imaginación.
Probad a hacer una, es más fácil de lo que parece y el resultado es espectacular. Si no os convence la tarta de queso, haced un bizcocho básico alto o tres bizcochos bajos, rellenad con la ganaché y para hacer los chorreones tintar la ganaché con algún gel de color. Decoráis al gusto con fruta o golosinas y ya tenéis vuestro particular Drip Cake. Disfrutadlo!!
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