MAGDALENAS CHOCOLATÍSIMAS CON CHIPS DE CHOCOLATE Y RELLENAS DE CHOCOLATE AL CARAMELO
Como gusta encender el horno con estos días fríos. Reconozco que estoy enganchada. Con la de años que yo tardé en tener uno porque le tenía miedo y ahora lo uso casi a diario tanto para dulce como salado. Sí, lo reconozco, puede parecer ridículo pero le tenía pánico a los hornos. Pensaba que iba a salir ardiendo la comida como en las películas o que me iba a quemar las manos como si fuera el fuego eterno. Ay, ¡Dios! cómo podía ser tan pava... Menos mal que al final me decidí a comprar uno, me podía más el amor a la repostería que ningún miedo. Y aquí estoy, día sí, día no, horneando sin parar. Y no hay nada mejor para hornear que hacer algo con chocolate. Cuando empieza a subir esa masa en el horno huele la casa a gloria bendita. Es un olor que se queda durante horas. ¡Me encanta! Así que decidí este puente hacer estas magdalenas super chocolatísimas que para los chocoadictos les va a resultar pecado mortal. Bueno, en realidad, a todos, porque al final alguna cae y cuando las pruebas, repites. Es un círculo vicioso, jeje
Pero si me ciño a la historia de las magadlenas, seguro que a nadie le sorprende si os cuento que son es uno de los dulces más apreciados en España, Francia y Sudamérica. Lo que muchos ignoráis es el por qué y como comenzó a elaborarse este pequeño bollo hecho básicamente de harina, huevos, azúcar y aceite o mantequilla presentado en moldes de papel rizado y que nos recuerda a un bizcocho pequeñito.
Todo parece indicar que las primeras magdalenas fueron elaboradas en el siglo XVIII, concretamente en 1755, cuando el rey de Polonia y duque de Lorraine, Stanislas Leszczynski, invitó a una serie de personas a cenar al lujoso castillo que tenía en Francia.
Debido a lo especial del acto el monarca polaco pidió a uno de sus cocineros de confianza que preparara algo especial que sorprendiera a los asistentes a la cena. Sin embargo, algo debió pasar porque el chef se enfadó con el rey y horas antes de la cena abandonó el palacio y se llevó con él los postres. Ante esta situación, una sirvienta del castillo llamada Madeleine Paulmier se ofreció para elaborar unos dulces alternativos que sustituyeran a los retirados por el chef. Al contar con poco tiempo, optó por una receta sencilla y rápida que le enseñó su abuela. Los invitados quedaron encantados con este dulce y el rey, satisfecho, presentó a la creadora antes los comensales al tiempo que les anunció que el nuevo postre tendría su nombre, Madeleine.
Hasta tal punto quedó encantado el monarca que envió una remesa de este dulce a su hija, María Leszczynski, esposa del rey Luís XV. Poco a poco, las madeleines se convirtieron en habituales en cualquier evento cortesano de París y, de ahí se extendió su uso a toda Francia.
Hay otra versión menos extendida sobre el origen de las magdalenas con origen en España. Se dice que en una de las etapas del camino de Santiago, una joven llamada Magdalena, servía este bollo a todos los peregrinos con forma de concha, símbolo del camino. Es más, las hacía rugosas en la parte inferior para imitar la forma de concha.
Lógicamente su consumo se extendió por nuestro país. Con el tiempo la magdalena originaria fue evolucionando hasta tener la forma actual, aunque también se consumen por igual las que tienen forma de concha. Las magdalenas que os traigo hoy son de chocolate con un relleno espectacular de chocolate al caramelo y cubiertas con chips de chocolate negro que para aquellos amantes del chocolate será un pecado irresistible. Lo mejor, es que son muy fáciles de hacer; lo peor, que cuando pruebes una, como os dije antes, ya no puedes parar. Os dejo la receta...
200 gr harina
70 gr cacao
125 gr azúcar
3 huevos
100 ml aceite de oliva suave
50 ml leche
10 gr levadura
50 gr chips chocolate negro
Varias onzas de chocolate al caramelo Valor
1. Batimos los huevos con el azúcar hasta que queden esponjosos y doblen volumen.
2. Añadimos el aceite sin dejar de batir y hacemos lo mismo con la leche. Tamizamos la harina con el cacao y la levadura. Añadimos en dos veces a la mezcla anterior y mezclamos con una espátula procurando que no se baje el volumen.
3. Cuando esté bien mezclado metemos 30 minutos en la nevera.
4. En una bandeja de cupcakes metemos los moldes de papel de las magdalenas, así no se deformarán al hornearlas. Sacamos la masa del frío y le damos un batido ligero. Llenamos los moldes hasta la mitad y colocamos encima una onza de chocolate al caramelo. Cubrimos con algo más de masa hasta llenar las 3/4 partes del papel de la magdalena. Espolvoreamos con chips de chocolate.
5. Horneamos a 200º durante 15 minutos. Sacamos y dejamos enfriar en rejilla. Listas para devorarlas.
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